viernes, 14 de junio de 2013

Un modelo para describir la estructura de la materia. Los modelos en la ciencia.

El hacer modelos siempre ha sido una respuesta del hombre para entender el mundo. Los científicos entienden por modelo una representación o analogía conveniente de un sistema real.

Características e importancia de los modelos en la ciencia.

Los modelos son fundamentales para explicar el mundo en el que vivimos, y a lo largo de la historia han permitido avanzar en su conocimiento. Tienen varias características que se explicarán y ejemplificarán a continuación:

-Son representaciones. Un modelo siempre está relacionado con un objeto, un sistema o un proceso al que representa.

-Son instrumentos. Un modelo es un instrumento empleado para responder las preguntas de la ciencia; con él se obtiene información que no puede conseguirse directamente.
-Son diferentes de la realidad. Los modelos se diferencian de los objetos, sistemas o procesos que representan. En general, son más sencillos y lo eliminado no tiene un interés explícito para lo que fundamentalmente representan. Los resultados de hipótesis o predicciones proporcionan nueva información sobre el modelo.

-Se construyen a lo largo de la historia. Reciben el nombre de modelos científicos cuando los acepta la comunidad científica. La posibilidad de repetir una y otra vez los experimentos y las observaciones hace que el conocimiento sea objetivo y confiable.
Los modelos se desarrollan por medio de un proceso iterativo (que se repite) en el cual la evidencia empírica permite revisar y modificar sus presupuestos básicos.

La importancia de estos modelos es que nos ayudan a entender, experimentar, predecir fenómenos que puedan ser comprobados experimentalmente, y por lo tanto, a lo largo de toda nuestra vida nos han permitido obtener un conocimiento más avanzado. 


Iconos/Conceptos -> define un Modelo -> explica Mundo Real.

Ideas en la historia acerca de la naturaleza continua y discontinua de la materia: Demócrito, Aristóteles y Newton; aportaciones de Clausius, Maxwell y Botlzmann.

Aristóteles creía que toda la materia existente en el universo estaba compuesta por cuatro elementos básicos los cuales eran: tierra, agua, fuego y aire. Estos elementos sufrían la acción de la gravedad (tendencia de la tierra y del agua a hundirse) y la ligereza (tendencia del aire y del fuego a ascender).
También creía que la materia era continua, esto es, que cualquier clase de materia podía dividirse sin límite hasta quedar en partes cada vez más pequeñas.

Sin embargo, los filósofos griegos fueron quienes, por primera vez se preocuparon por estudiar la constitución íntima de la materia. Basados en razonamientos lógicos, Leucipo (450 a. C.) y su discípulo Demócrito (460-370 a. C.) propusieron la primera teoría atómica llamada “Discontinuidad de la Materia”, que explicaba que la materia era discontinua y que estaba formada por pequeñas partículas indivisibles a las que llamaron átomos.


En el siglo XVII, Newton propuso que todos los objetos en el Universo estaban constituidos por partículas o corpúsculos y por espacio vacío. Este científico inglés llegó a considerar incluso que objetos gigantescos como los planetas, objetos pequeños como una pelota y aun los que no podemos ver a simple vista, pueden estudiarse como si fueran partículas o corpúsculos pequeños y compactos. Esta idea de Newton llevaba implícita su convicción de que todos estos objetos tienen algo en común: los átomos.

Molécula
es la menor porción en que la materia puede dividirse por las acciones físicas, que interviene en los fenómenos físicos y conserva aún los caracteres específicos de la sustancia.

Átomos
Son partículas extraordinariamente pequeñas aproximadamente 10 8 cm de diámetro, constituyentes básicas de toda la materia.